Bailar y escribir nuestros sueños para transitar el equinoccio

Valentina Campos

Nos estamos acercando a la época del año en que hay un momento de equilibrio entre las estaciones. Con el equinoccio de primavera en el hemisferio sur coincide el equinoccio de otoño en el hemisferio norte.

El equinoccio de primavera es una época en que la tierra es fértil y las semillas que se han sembrado en la oscuridad del invierno están empezando a florecer. Es el momento de expresar exteriormente el trabajo que se hizo en el mundo interior.

El equinoccio de otoño marca el inicio del viaje hacia adentro, un  tiempo para empezar a reunir los recursos que necesitaremos cuando lleguen los tiempos más fríos y oscuros que vienen en ese viaje interior.

Bailar y escribir un diario de nuestros sueños son dos herramientas que podemos utilizar para ayudarnos en la transición entre temporadas.

La danza es a menudo descrita como el lenguaje del alma, y ​​una manera poderosa y hermosa de expresar la feminidad sagrada. Mueve la energía en nuestro cuerpo, algo muy poderoso en el cambio de estación para que nuestros cuerpos se acompasen con el cambio en el ambiente externo.

Los sueños de noche y de día son poderosos catalizadores para la vida que queremos crear, y anotar nuestros sueños nocturnos puede ayudarnos a integrar nuestras visiones de la oscuridad a la luz del día. Tejer ambos tipos de sueños nos pone en contacto con nuestra propia presencia, con la creación y con el ritual en el día a día.”

Shekhinah Morgan
www.moondiary.com.au

Imagen: Valentina Campos, artista y miembro de “Uywana Wasi”, espacio de aprendizaje mutuo y afirmación cultural en Cochabamba, Bolivia