Testimonio sobre Sophia Style

Aportación de Begoña Vicioso, participante en la Tienda Roja de Verano y alumna del curso on line «Las Cuatro Lunas en Mí».

«Cuando conoces a una mujer que está dedicando su vida en cuerpo y alma (literal), a otras mujeres, para hacerlas sabedoras de todo su SER, te estás encontrando un tesoro que, seguramente, te va a acompañar toda tu vida.

La necesidad que tenemos las mujeres de abrir brechas para entrar de nuevo en ese poder y sabiduría femenina nos está llevando por caminos facilitadores de un recorrido que solas, resultaría mucho más complicado transitar. Seguimos teniendo miedo de nuestro cuerpo y nuestra mente y sencillamente es porque no lo conocemos.

En Sophia he encontrado la guía que necesitaba para transitar con menos peso este viaje de ser cíclica y cambiante. Mi mochila era muy pesada y aunque todas podemos ir soltando piedras innecesarias en soledad, cuando alguien te da la mano y te orienta de cómo hacerlo, sinceramente, es mucho más enriquecedor y llevadero.

Mujer Cíclica es una puerta abierta al autoconocimiento y al descubrirse como mujer la poderosa que fuimos y que estamos a tiempo volver de ser. Cada palabra, cada imagen, cada vídeo de Sophia te va dando pistas en el mapa que tenemos que seguir para reencontrarnos.

Sophia va iluminando el camino sin luces estridentes, ni llamativas, yo creo que pone velas aromáticas que nos calman esa hambre de nosotras mismas, para que los pasos que demos sean cortos pero firmes, asentados y poderosos.

Conocí personalmente a Sophia en mi primera Tienda Roja, este verano, con motivo del curso “Conecta con tu sexualidad Cíclica”. Sophia es una mujer poderosa y serena a partes iguales y así transmite su sabiduría. Su palabra suave, sentida, pensada, lleva una dosis de fuerza que se afianza en tus sentidos sin apenas darte cuenta.

Su cuerpo transmite tanto o más que su palabra y puedes ver en ella aquella mujer que alimentaba de “saber” a la tribu; estás viendo a la ancestra que hacía conjuros y de la que otras mujeres aprendían y pedían consejo.

Sophia crea con las manos, crea con la palabra, crea con sus silencios y su escucha paciente, y en este camino, está creando una red visible e invisible de cientos de mujeres tejiendo espacios de autoconocimiento y vivencia femenina.

Yo soy, ya, parte de esa manta enorme tejida por tantas otras y donde aporto mi vivencia y donde quiero seguir dando puntadas con hilos de experiencia. Sophia seguirá guiándome en cada una de esas puntadas para que en un futuro, yo también, pueda guiar a otras muchas que buscarán en sí mismas ese deseo de conocerse y amarse como merecen.»