¿Qué significa integrar profundamente la esencia del círculo dentro de nosotras como facilitadoras?
Texto: Sophia Style

James Brunt mandalas
A lo largo de los últimos 15 años he conocido y observado muchas facilitadoras con estilos diferentes, también he observado muchos patrones y dinámicas dentro de mí misma y a la vez he estado acompañando a otras mujeres en su proceso de formarse e iniciarse como facilitadoras y he escuchado sus vivencias y aprendizajes.
En esta observación, de manera muy resumida percibo tres lugares distintos donde podemos colocarnos como facilitadoras, que me gustaría compartir aquí y saber si te resuenan o los reconoces.
Uno tiene mucho que ver con lo que hemos heredado y aprendido del sistema educativo jerárquico. Me refiero a la tendencia a ponernos “por encima” de los demás, a sentirnos y colocarnos en el lugar de la “experta” o “maestra”, en el que mantenemos una cierta distancia a nivel personal y emocional. Una posición que refleja más bien la forma de un triángulo (a veces a un nivel sutil).
Por otro lado, a veces surge lo contrario y en algún lugar interno, sobre todo cuando estamos empezando, nos podemos estar situando “por debajo” de las demás, por nuestras propias inseguridades o la sensación de no estar preparadas. A veces ocurre incluso cuando ya llevamos tiempo facilitando y viene, por ejemplo, alguien a nuestro taller o círculo ante quien sentimos que no sabemos suficiente y nos empequeñecemos…. Sería la forma de un triángulo invertido.
También percibo una tercera posición, mucho menos conocida en nuestra cultura moderna, y que requiere una danza delicada y apasionante: la de sentirnos completamente en el mismo nivel que las demás, cuando tenemos clarísimo que también estamos aprendiendo y creciendo como persona.
Sabemos que cada mujer aporta su propia sabiduría interna, que a través de la fuerza del círculo puede desplegarse cada vez más.
En este lugar, tú como facilitadora te abres y muestras, conectada con tu propio proceso personal y desde la autenticidad y vulnerabilidad. Y aunque pueda parecer una paradoja, al mismo tiempo estás guiando, proponiendo, escuchando y sosteniendo al círculo, desde tu papel como facilitadora. El círculo, como forma ancestral, está vivo y anclado en ti.
Sin duda, en nuestro camino como facilitadoras nos vamos moviendo, conscientemente o inconscientemente, entre estos tres lugares.
Personalmente, siento un compromiso y deseo grande, dentro de mí y en mis talleres y formaciones, de cultivar y nutrir el camino de la facilitadora que es guía y aprendiz, humilde y poderosa, iniciadora y hermana al mismo tiempo.
Más información relacionada con este tema:
La facilitadora: la que guía y forma parte del círculo. Video con unas pinceladas de reflexiones, extraídas de una charla online, sobre el delicado, complejo y apasionante papel de la facilitadora de grupos.
¿Te apetece añadir tus sensaciones y comentarios sobre tu manera de ver, sentir y entender cuál es el lugar de la facilitadora?
PROFUNDIZAR EN EL PAPEL DE LA FACILITADORA
Si sientes el deseo de profundizar en el papel de la facilitadora de círculos de mujeres, te invito a conocer nuestra propuesta de formación online “El Camino de la Facilitadora”, un viaje para explorar y reforzar tus dones como facilitadora de grupos (el cultivo del conocimiento interior, la confianza, la creatividad, la capacidad de escucha y de expresión, de improvisación, de preparar espacios y ambientes, de cuidarte y de cuidar…), con lecturas, ejercicios y materiales audiovisuales, integrando la sabiduría femenina. Para realizar esta formación es necesario haber cursado previamente “Las Cuatro Lunas en Mí”.
Sophia hermana! Tal cual tus palabras han dido experiencias en mi, a lo largo del camino del arte. Bellas y clara imagenes la de los triangulos en los primeros pasos del camino y el circulo…la danza que surge entre la facilitadora y cada integrante es magica cuando logramos saber mirarnos en los otros. Reconocernos humanos, por momentos aprendices y por otros maestros se vuelve un antes y un despues en el camino. El arte zana, el circulo lo potencia! Gracias por compartir tu dulzura y experiencia. Abrazo Argentino. Lisy
Entrar…sentir y sentir-te, re-conocer un tejido que se urde en colectivo y encontrar tu puntada en la madeja, es danzar y resonar con una energia sagrada que emana del corazón…Si lo que convoca al circulo proviene de la joya en el corazón, la verdad, sabiduría y la compasión se abren en cada una y hay lugar para la apertura, la sanación y el crecimiento colectivo. La experiencia en este acompañamiento , va decantando y mostrando el camino,a la luz de nuevos tiempos, necesidades y paradigmas que ya no encajan en el nuevo tiempo. Abrazo desde Colombia