Queremos honrar a todas las mujeres y los hombres, las madres y los padres, que viven la experiencia profundamente dolorosa de que muera inesperadamente su bebé durante el embarazo o en el momento del parto, y que nunca llegan a conocer a su hijo o hija con vida.
Este precioso cuadro de Amy Swagman, que se llama “Efímero y eterno”, expresa esta pérdida.
Recientemente, en la intimidad de nuestro jardín, encendimos el fuego, con la oración y el canto, para acompañar una pareja que conocemos y amamos, a transitar este duelo.
Escuchamos la bellísima canción de Rosa Zaragoza “La muerte cuando esperas vida”, que ha acompañado a tantas madres, padres, familias y comunidades que viven esta pérdida.
Que la belleza de su letra sea un bálsamo para tod@s.
“Te caes, mi ángel. Vacía queda mi alma.
La vida que esperé desalentada.
Te vas tan pronto, hay leche para ti
y todo mi cariño te aguardaba.
Extiendo un manto de rosas y jazmines,
te arropo en tu viaje por las nubes;
te doy mis besos, te envío mis caricias
en este viento tibio de la tarde.
Siempre estará tu recuerdo.
No olvidaremos tu nombre.
Aquí quedamos los tuyos
con los ojos bien abiertos
y la conciencia más fina
para escuchar tu silencio
y reconocer qué nos quieres decir.
Te doy las gracias por este corto tiempo
tan mágico llevándote conmigo,
por tanta luz como has dejado en mí.
Yo sé que continúas tu camino.”
Letra: Rosa Zaragoza. Del álbum “Nacer, Renacer.”
Puedes escuchar la canción en YouTube: https://youtu.be/UCWTiFhIbC0
Seguimos sintiendo la enorme importancia y necesidad de acompañar estos momentos de duelo a través de rituales llenos de amor, belleza y sentido.
Con amor, Sophia y Gemma.
Bellísima la canción. Hace 16 años ya que mi primera hija nació sin vida. Y a veces me caen las lágrimas. Tengo otros dos bellos hijos más.
Agradezco a mi hija su corto paso en esta vida, hizo que conectara con el dolor y el miedo y trajera memorias y recuerdos a sanar. Hoy vivo en amor y en paz.