Cogería más margaritas
Si pudiese volver a vivir mi vida, procuraría equivocarme más a menudo. No me esforzaría tanto. Sería más flexible. Haría más insensateces. Sería más alocada. Y menos escrupulosa. Me arriesgaría más. Viajaría más. Escalaría más montañas, nadaría en más ríos, contemplaría más puestas de sol… Comería más helados y menos judías. Tendría más preocupaciones reales y menos imaginarias. Porque yo soy una de esas personas que viven de manera previsora, con cordura y sensatez, a todas horas, día tras día. Desde luego, también he tenido mis momentos buenos y, si volviera a nacer, tendría más. En realidad, procuraría tener sólo eso, momentos buenos y nada más. Uno tras otro, en vez de vivir cada día con la mirada puesta en los años venideros. Yo he sido una de esas personas que no van a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un producto para hacer gárgaras, un impermeable y un paracaídas. Si tuviese que repetirlo todo de nuevo, iría a otros lugares y haría cosas y viajaría más ligera de equipaje.
Si tuviera que volver a vivir mi vida, empezaría a andar descalza desde los primeros días de la primavera y no me calzaría hasta bien entrado el otoño. Haría novillos más a menudo. No sacaría tan buenas notas, salvo por casualidad. Me montaría en más tiovivos.
Cogería más margaritas
Nadine Stair, de 87 años
Gracias a Núria Beitia por haber compartido este poema en nuestra formación «El Viaje de la Mujer Cíclica» en el Módulo de la Anciana en el que exploramos, entre otras cosas, nuestra relación con la vejez y la muerte. Y la vida.
Imagen: http://www.lovethispic.com/image/64342/picking-daisies
hermoso! muchas gracias!