Bendíceme, Madre Tierra, Padre Cielo, soy tu hija.

Bendice mis pies y piernas, para que ande enraizada en la tierra.

Bendice mi útero, para que pueda sentir mi fuerza creativa y honrar mi ciclo.

Bendice mi vagina, para que pueda disfrutar de infinito goce y sepa poner límites saludables para mí.

Bendice mi corazón, para que pueda dar y recibir amor.

Bendice mis pechos, para que pueda nutrirme a mí misma tan amorosamente como nutro mis creaciones.

Bendice mi garganta, para que hable mi verdad.

Bendice mis ojos, para que pueda ver la belleza y magia de la vida alrededor de mí.

Bendice mi mente, para que tenga claridad de visión.

Bendice mis brazos, para abrazar la vida plenamente.

Bendice mis manos, para recibir la abundancia de la vida, y despertar mi capacidad sanadora.

Bendice los caminos del pasado y los que vienen por delante.

Bendíceme, Madre Tierra, Padre Cielo,
para que me consagre a vivir plenamente la esencia de mi ser.

Bendice el lugar donde estoy ahora como mujer,
para que esté plenamente presente en mi cuerpo
y celebre las bendiciones de este momento.

Texto preparado por Sophia Style y Xènia Ros para la Tienda Roja (retiro de verano), inspirado en los libros Wild Femenine de Tami Lynn Kent y de Women’s Rites of Passage de Hemitra Crecraft.

Imagen: Judit Bird Art